La historia evolutiva de Sudamérica
Estudiaremos el origen de Sudamérica para comprender su geología y cuáles son los diversos factores que determinan su diversidad.
Las placas tectónicas de Nazca y Sudamericana dan origen a la formación de la cordillera de los Andes, que recorre Sudamérica y divide el territorio en grandes zonas con características abióticas específicas, que a su vez determinan los factores bióticos de cada una de las regiones.
Hace aproximadamente 250 millones de años existió en el planeta Tierra un supercontinente llamado Pangea, que reunía a la mayor parte terrestre de los continentes que conocemos hoy en día, incluida la porción que correspondería más adelante a Sudamérica.
Luego, hace 200 millones de años, este supercontinente se fragmentó y dio lugar a dos grandes porciones de tierra que comenzaron a migrar en direcciones diferentes. Una de ellas correspondió a Gondwana, en la cual se encontraba Sudamérica.
Posteriormente, hace 150 millones de años, Gondwana se dividió y Sudamérica pasó a ocupar la posición que conocemos hoy en día.
Esta dinámica de las placas tectónicas contribuyó a la formación de relieves y cadenas montañosas, a la apertura y cierre de océanos, y a la formación de islas.
En general, esta separación y unión de continentes ha permitido el surgimiento y la extinción de gran número de especies, debido a que ligado a esto existe un cambio de las condiciones del medio ambiente en cada zona.
Además de las barreras geográficas que pueden surgir, como altas montañas, puede cambiar el cauce de los ríos y dos regiones pueden separarse por kilómetros y kilómetros de océano.
La geología de Sudamérica
La mayor parte de Sudamérica está compuesta por rocas metamórficas e ígneas que, en algunos casos, datan de hace más de 2 500 millones de años. Más recientemente existen áreas que albergan formaciones nuevas de rocas ígneas, metamórficas y sedimentarias.
Las rocas metamórficas tienen su origen en otras rocas previamente formadas (ígneas, sedimentarias o metamórficas). A partir de ellas, mediante grandes presiones y temperaturas, ocurren cambios en los minerales que las componen y se originan las rocas metamórficas.
Las rocas ígneas son aquellas que se originaron directamente a partir del enfriamiento de la lava que sale de los volcanes cuando hacen erupción o a partir del enfriamiento lento del magma del interior de la corteza terrestre.
Origen de la cordillera de los Andes
Sudamérica debe gran parte de su relieve al proceso dinámico de las placas tectónicas que interactúan con la placa Sudamericana.
El proceso más relevante es la subducción que ocurre entre la placa de Nazca y la Sudamericana, responsable de la orogénesis de la cordillera de los Andes, cadena montañosa que recorre la parte occidental, desde el norte hasta el sur de Sudamérica.
Esta cordillera es la más larga del planeta, su altitud media es de 4 000 m y presenta los volcanes más altos.
En la zona central se ensancha en la región conocida como el Altiplano, que corresponde a Chile, Argentina, Perú y Bolivia; luego, se estrecha a la altura de Perú y Ecuador. La cumbre más alta del Ecuador es el volcán Chimborazo.
Debido a la interacción de las placas tectónicas en esta zona se presenta una gran actividad sísmica, que desencadena frecuentes movimientos relacionados con el gran número de fallas existentes en las zonas relacionadas.
Las rocas sedimentarias son aquellas formadas a partir de sedimentos que se han acumulado por miles de años, como los valles formados entre dos cadenas montañosas. Luego de mucho tiempo, estos sedimentos se convertirán en roca.
La diversidad en Sudamérica
Sudamérica puede catalogarse como diversa desde varios aspectos: geográfico, biótico y climático.
Diversidad de paisajes
La diversidad de Sudamérica está relacionada en gran parte con su orografía. De occidente a oriente, su principal cadena montañosa, la cordillera de los Andes, divide nuestro país en varias regiones.
Debido a que la línea del ecuador atraviesa nuestro territorio por el norte, Ecuador se halla en la zona tórrida o intertropical; esta ubicación posibilita la existencia de pisos térmicos o gradientes altitudinales.
Estos dos hechos permiten una amplia variedad de regiones geográficas. Adicionalmente, esta región posee gran cantidad de ríos que, junto con la diversidad geológica, contribuyen a la variedad de suelos y de sistemas acuáticos.
La pluralidad de suelos se debe a que el agua recoge diversos minerales provenientes de las rocas por las que pasa y los deposita en otros ríos o en los suelos que circundan los cauces de los ríos.
Este hecho lleva a que se produzca un cambio en la naturaleza química de los sistemas, pues las características de esos minerales se incorporan a estos ambientes y modifican el pH del suelo, la turbidez del agua, la cantidad de minerales, etc.
Diversidad de seres vivos
La gran variedad de regiones geográficas permite, a su vez, gran variedad de formaciones vegetales, entre las que se encuentran manglares, selvas lluviosas y selvas de montaña, bosques secos y páramos, entre otras.
Esta diversidad de ambientes cuenta con fauna y flora características. Sudamérica posee gran número de especies endémicas y además es centro de origen de muchas plantas de gran interés como maní, algodón, cacao, tabaco, piña, maíz, entre otras.
La distribución histórica de los animales
Por el lado de la zoología, históricamente esta región ha presentado especies de animales únicos que evolucionaron de forma aislada debido a las características geográficas de la región.
Algunos estaban lejanamente emparentados con la fauna de África y Australia, pero en muchos casos no con la fauna norteamericana.
Luego del establecimiento del puente terrestre constituido por Centroamérica, que conecta Sudamérica con Norteamérica, se dio la migración, en especial de mamíferos y peces de agua dulce, tanto de sur a norte como de norte a sur.
Esta migración se conoce como intercambio americano y gracias a ella especies del neotrópico se mezclaron con especies del neoártico para establecer una fauna americana característica que continuó evolucionando de acuerdo con los cambios específicos que experimentó la región.
Más recientemente, desde el punto de vista geográfico, Sudamérica está dividida en dos amplias regiones: una tropical llamada guyanesa-brasilera formada por selvas, y otra andina-patagónica formada por sabanas y estepas.
Gracias a la primera, especialmente, Sudamérica se considera la región del mundo con más riqueza de animales.
El origen de la biodiversidad en Sudamérica
Gran parte de Sudamérica pertenece al área biogeográfica neotropical. Diversos estudios han propuesto que la distribución de las especies de Sudamérica ha dependido de cambios en sus características climáticas y geográficas.
Por un lado, se piensa que los bosques antiguos que cubrían gran parte del continente fueron fragmentados por sabanas debido a un cambio en el clima, lo que generó una barrera que, en muchos casos, pudo haber aislado a los animales y a las plantas que compartían un mismo territorio y que ahora tendrían historias de vida diferentes debido al aislamiento.