LA BIODIVERSIDAD
La biodiversidad es el término que se utiliza para referirse a la amplia variedad de formas de vida que se pueden encontrar en todo el planeta Tierra.
Todos los biomas presentan varias formas de vida, unos como los bosques tropicales alcanzan una gran riqueza, en tanto que la tundra o los desiertos tienen poca diversidad.
La biodiversidad es una característica de la vida, relacionada con la variedad y variabilidad de todos los organismos vivos. Incluye tres niveles: genético, taxonómico y ecológico.
- Diversidad genética: corresponde a la variación de los genes de una población biológica y entre poblaciones.
- Diversidad taxonómica: se refiere a la cantidad de especies y número de individuos de cada una de estas.
- Diversidad ecológica: compuesta por los diferentes ecosistemas que conforman la biosfera, poseen un flujo característico de energía y materia entre ecosistemas.
La biodiversidad es fundamental en los ecosistemas para que el hombre pueda estar dotado de los recursos que necesita.
Todos los biomas de la Tierra han sufrido transformaciones por acción del ser humano.
De acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente, se ha perdido el 35 % de los manglares y el 20 % de los arrecifes de coral.
Además, las transformaciones de los ecosistemas con fines agrícolas se han producido de forma constante y alarmante durante el último siglo.
La extinción de las especies en los últimos años ha sido 100 veces superior a la natural, por lo que el ritmo de extinción es mayor a la de aparecimiento de nuevas especies, lo que da una pérdida neta de biodiversidad.
El aumento de temperatura debido al calentamiento global ha tenido un fuerte impacto sobre la biodiversidad y ha influido en la distribución de las especies, el tamaño de las poblaciones, la alteración en las épocas de reproducción y migración, y la frecuencia de plagas y epidemias.
¿Cuál es la importancia de la biodiversidad?
Nuestra especie, como todas, forma parte de una compleja red de relaciones con otros componentes de la biodiversidad
Su progreso sociocultural siempre ha dependido y dependerá de su interacción con el ambiente y con otras especies.
Debido a lo anterior, las consecuencias de las alteraciones en la organización de los elementos que constituyen la biodiversidad son difíciles de predecir.
Además de su valor intrínseco, la biodiversidad entrega beneficios directos e indirectos, estos últimos surgen a partir del flujo de materia y energía de los ecosistemas.
- Beneficios directos: fuente de alimentos, materias primas y recursos genéticos (biotecnología).
- Beneficios indirectos: control de la erosión, purificación y almacenamiento de agua por plantas y microorganismos y polinización y dispersión de semillas.
Biodiversidad de ecosistemas
Un ecosistema no es un fenómeno natural en sí mismo, sino que es una unidad de estudio cuyos límites los establece quien realiza la investigación de los procesos naturales que en él suceden.
Esta unidad de estudios ecológicos se compone de un complejo dinámico de comunidades biológicas y su medio abiótico, que interactúan intercambiando materia y energía.
Usualmente, los ecosistemas se clasifican en los siguientes tipos generales:
Humedales: un humedal es un área donde el suelo está inundado permanente o estacionalmente, el agua tiene poca profundidad y puede ser salada o dulce.
Son ecosistemas muy importantes debido a que cumplen con muchas funciones, entre ellas:
- depurar el agua, reponer las aguas subterráneas,
- mitigar el cambio climático
- proteger contra las tormentas
- estabilizar las costas
- retener y exportar sedimentos y nutrientes
- controlar las inundaciones y constituir grandes reservas de biodiversidad.
Terrestres: ocupan solo el 29 % de la superficie de nuestro planeta y son el hábitat principal de nuestra especie.
Su clasificación es compleja, pero en general, se acepta que la vegetación predominante es la que los define, debido, entre otras razones, a que permite el ingreso de energía al ecosistema y son los organismos productores.
Marinos y costeros: entre los ecosistemas terrestres costeros y marinos existe un continuo intercambio de materia y energía, por ejemplo, a través de los sedimentos que llegan al mar o de la fauna que vive en ambos ambientes.
Los ecosistemas costeros están muy influenciados por fenómenos terrestres y por las actividades humanas.
Factores que inciden en la pérdida de biodiversidad
Desde su origen, nuestro planeta ha sufrido constantes cambios, debidos, entre otras causas, a su actividad geológica, a variaciones en la inclinación del eje de rotación y a la actividad de los seres vivos.
Algunos de estos cambios han significado glaciaciones, elevaciones de cadenas montañosas, variaciones en el nivel y temperatura de los océanos y cambios climáticos en general.
La magnitud y dinámica de los cambios ambientales que sufre el planeta ocasiona una permanente alteración de las condiciones de vida de los organismos que lo habitan y de las relaciones que establecen en el ecosistema, impulsando la evolución de las especies y también su extinción.
Al igual que la adaptación y la especiación, la extinción es un proceso natural y más común de lo que pensamos, se estima que el 99,9 % de las especies que poblaron alguna vez el planeta están extintas.
Cada vez que se extingue una especie o desaparece una población, se pierde para siempre su patrimonio genético, afectando la biodiversidad genética.