El imperialismo: la expansión colonial
A partir del siglo XV, los europeos construyeron grandes imperios coloniales en ultramar, sobre todo en América. Este primer colonialismo entró en crisis tras la independencia de Estados Unidos. A comienzos del siglo XIX la mayoría de estas colonias ya se había emancipado.
Aunque la nueva fase de expansión colonial comenzó hacia 1830, fue a partir de 1870 cuando los imperios alcanzaron su apogeo, asegurándose el dominio económico y cultural, y en muchas ocasiones, también el control político directo sobre el resto del mundo.
Las causas económicas del imperialismo
La Revolución Industrial proporcionó a los europeos los medios necesarios para afianzar su poder sobre el conjunto de la humanidad, gracias a su superioridad técnica, organizativa y económica, sin que las sociedades tradicionales pudieran defenderse con éxito salvo que se transformaran profundamente.
Pero, además, existían importantes motivos económicos que impulsaban la expansión colonial:
- Las colonias suministraban a la metrópoli materias primas y mano de obra barata para extraerlas; también eran mercado para sus manufacturas, que aseguraban mediante medidas proteccionistas.
- Los europeos, que acumulaban el 60% de las reservas de oro de todo el mundo, buscaban territorios donde poder invertir su excedente de capital para obtener la máxima rentabilidad.
Pero las redes del colonialismo se extendían también a Estados soberanos que adeudaban grandes capitales a los europeos, como el Imperio otomano o el chino, lo que permitía a las potencias acreedoras imponer políticas aduaneras o monetarias que los beneficiara.
Europa era como un inmenso banco que cobraba las rentas de todo el planeta.
Causas demográficas del imperialismo
La transición al régimen demográfico moderno produjo una auténtica explosión blanca: entre 1850 y 1914, la población europea aumentó en un 75%, pese a la emigración hacia ultramar.
Algunas colonias, (casi siempre de clima templado), absorbieron buena parte del excedente demográfico de la metrópoli: esa era la función de Canadá o Australia en el caso británico, de Argelia en el francés o de Cuba en el español.
Pero la mayoría de los emigrantes europeos se asentaba en antiguas colonias que eran ya independientes, como Estados Unidos, Brasil o Argentina.
El aumento de la presión demográfica por la inmigración europea impulsó la conquista y la colonización de territorios ocupados por pueblos indígenas, como en el caso del Oeste americano.
Las sociedades resultantes, configuradas según el modelo europeo, se convirtieron en exportadoras de alimentos y materias primas.
Causas políticas
Al imperialismo lo impulsaron también diversos motivos políticos:
- Algunas colonias carecían de interés económico, pero estaban en una situación estratégica que permitía el dominio de las rutas marinas, como los enclaves británicos de Gibraltar, Malta o Adén.
- Las colonias daban prestigio: se consideraba que la posesión de un imperio era condición para acceder al estatus de gran potencia.
Entre 1870 y 1890, la escalada imperialista llevó al reparto de los territorios susceptibles de colonización.
A finales de siglo, cuando estos territorios se agotaron, se produjo un aumento de la tensión internacional, con crisis militares entre las potencias.
El pretexto ideológico del imperialismo
El imperialismo fue justificado por argumentos racistas. Las potencias imperialistas creían en la superioridad de la raza blanca, en el sentido que tenían una misión civilizadora sobre las poblaciones indígenas.
Para construir esta idea, los europeos se fundamentaron en dos grandes fuentes: la teoría del progreso, construida entre los siglos XVIII y XIX, y el darwiniamo social, aplicación de la teoría la selección natural de Charles Darwin para explicar el funcionamiento de la sociedad.
Los dominios
Existieron diversas formas de dominio: colonias, protectorados y concesiones.
- Las colonias eran aquellos lugares sometidos totalmente a la soberanía de la potencia.
- Los protectorados mantenían su administración interna, mientras que el país dominante controlaba la política externa y la explotación de determinadas riquezas.
- Las concesiones permitían mantener la independencia de los territorios a cambio de algunas licencias, tales como la cesión de puertos, la ocupación de lugares estratégicos, entre otras.
Conferencia de Berlín
El proceso de colonización llevado a cabo por las potencias occidentales en África y Asia no estuvo exento de problemas, ya que incluso generó conflictos bélicos entre naciones europeas.
Los numerosos intereses puestos en la región llevaron al canciller alemán Otto von Bismarck, con el apoyo de Francia, a convocar la Conferencia de Berlín, entre 1884 y 1885, para dirimir las rivalidades entre las potencias coloniales y establecer las bases de la ocupación en el continente africano.
Entre las medidas adoptadas por la Conferencia se encuentra el establecimiento del derecho que tenía un país que habitaba las costas de un territorio para ocupar su interior, la determinación del libre tránsito por los ríos africanos, y la prohibición de la comercialización de esclavos.
A finales del siglo XIX, prácticamente todo el continente africano se encontraba en poder de alguna potencia europea, excepto Abisinia –la actual Etiopía– y Liberia. La dominación europea en África no solo fue política y económica, sino además, cultural.
El imperialismo europeo
Con la excepción del Imperio austro-húngaro, cuya zona de expansión natural eran los Balcanes, todas las potencias europeas aspiraban a un imperio colonial:
El imperialismo británico
El más extenso y rico, poseía alrededor de un cuarto de la superficie y de la población terrestre. La colonia más importante era la India, que era una fuente inagotable de riqueza y prestigio para el Reino Unido.
Pero el Imperio se componía además de territorios muy diversos: desde las colonias de explotación* en África, hasta los dominios blancos de América y Australasia.
El Imperio ruso
Formaba una gran masa compacta que se extendía por Eurasia. La carencia de puertos en mares abiertos y libres de hielo lo impulsaba a abrirse camino hacia el océano Índico y el mar del Japón.
El Imperio francés
Se extendía por África, Indochina y las islas de los océanos Índico y Pacífico, además del mar Caribe. Su principal colonia era Argelia.
Alemania e Italia
Llegaron tarde al reparto. La primera consiguió colonias en África y el Pacífico. La segunda, tras fracasar en Etiopía, tuvo que esperar hasta 1911 para arrebatar Tripolitania a los turcos.
El portugués
Algunos imperios eran supervivientes de la Edad Moderna, como el portugués, que comprendía extensos territorios en África y enclaves en el Índico y China, y el holandés, que se extendía por Indonesia.
España
En 1898 España perdió los restos del Imperio en América y el Pacífico, y tuvo que conformarse con pequeños territorios en África.
El Congo fue un caso especial
Pues se trató de un territorio que pertenecía a la compañía privada del rey de Bélgica, Leopoldo II. En 1908, luego de algunos escándalos en la región, el rey decide vender el territorio del Congo al Estado de Bélgica.
Otros imperios
Con pocas excepciones, como Japón o Etiopía, los territorios que en 1900 seguían siendo independientes en Asia y África eran:
- Antiguos imperios, como China, Persia o Turquía, demasiado extensos para que las potencias permitieran que una sola los explotara.
- Estados tapón, que amortiguaban la tensión entre las áreas de expansión de dos potencias, como Siam, que separaba las colonias británicas y las francesas en Indochina.
Estados Unidos, de colonia a imperio
El crecimiento demográfico y la abundancia de recursos naturales convirtieron a Estados Unidos en la primera economía mundial a fines del siglo XIX. Dos rasgos habían marcado su historia hasta entonces:
- La rivalidad entre el Sur, esclavista y agrario, y el Norte, industrial, receptor de la inmigración europea. Tras la victoria del Norte en la Guerra de Secesión entre 1861 y 1865 y la abolición de la esclavitud, Estados Unidos se consolidó como gran potencia industrial.
- La expansión hacia el Oeste, que se aceleró a partir del descubrimiento de oro en California alrededor de 1848. Estados Unidos se convirtió en una potencia imperialista, ya que argumentó su derecho a intervenir zonas de América Latina en defensa de sus intereses. En 1898, Estados Unidos se apropió de Puerto Rico y Filipinas. Poco después comenzaba la construcción del canal de Panamá, al tiempo que extendía su influencia por el Pacífico.
El imperialismo de Japón
La única gran potencia imperialista de origen no europeo fue Japón. Durante siglos, el archipiélago estuvo aislado al exterior y en 1 853 fue obligado a abrir sus puertos a las potencias occidentales. La reacción fue inmediata.
El emperador o mikado, figura sagrada hasta entonces ajena al gobierno, asumió el poder, impulsando la restauración Meiji: Japón abandonó el feudalismo y se industrializó.
Construyó una potente flota e inició su expansión hacia China y Corea.
Efectos del Colonialismo en los pueblos dominados
El Imperialismo produjo múltiples efectos, los cuales podemos clasificar en: culturales, económicos, políticos y sociales.
- Culturales. En los países dominados, se impuso el idioma de la potencia imperialista, eliminando, en algunos casos, la riqueza de las lenguas locales, o bien, reemplazando ciertos conceptos por palabras híbridas que transformaban el sentido.
- Económicos. Los países dominados no lograron desarrollar su economía, ya que parte importante de sus materias primas era destinada a las grandes potencias y además, numerosas poblaciones acostumbradas a realizar tareas agrícolas básicas, incluidas las de recolección, debieron abandonar sus actividades, para dedicarse a la explotación de minas o plantaciones que mantenían los hacendados, lo que se traduciría en el aumento excesivo de la miseria y pobreza.
- Políticos. Se impusieron los protectorados; los países dominados debieron acatar las órdenes de las grandes naciones, convirtiéndose en verdaderos gobiernos títere que obedecían a las grandes potencias, o bien, a familias europeas con influencia política.
- Sociales. Las sociedades tribales características de África y Asia dieron paso al surgimiento de ciudades a la usanza europea, desintegrándose las relaciones humanas que existían entre los grupos.
gracias por compartir
De nada No olvides seguirme en mi blog https://rojotse.blogspot.com/ para más material
Excelente material
Gracias