el Estado

El Estado

A pesar de que el Estado es un concepto básico para la ciencia política y el derecho constitucional, como tantas veces sucede en estas ramas del saber, no hay una definición  universalmente válida del mismo, ya que son diversas las perspectivas de análisis, y tampoco es siempre coincidente la realidad que se trata de nombrar con ese término.

Nos encontramos por ello con la paradoja de que resulta muy difícil ofrecer una definición de Estado en este momento de la exposición y, sin embargo, parece conveniente partir al menos de una idea aproximada de lo que sea la realidad denominada con solo este término, que utilizase por primera vez Maquiavelo en su obra El Príncipe (1513).

Así que de momento solo es posible ofrecer un concepto genérico de Estado, que entendería por tal el ente formado por la organización jurídico-política de una población sobre un territorio, mediante la cual se ejerce un poder que, actuando a través de normas jurídicas, dispone del monopolio del uso legítimo de la fuerza.

Sin embargo, hay que advertir que esta idea es aplicable a casi cualquier organización política, mientras que el término Estado suele utilizarse para referirse a una concreta forma histórica de organización del poder, como veremos en el siguiente apartado.

En todo caso, con frecuencia se utiliza la palabra “Estado” para referirse solo a una parte, perspectiva o dimensión de la compleja realidad a la que hace referencia el concepto que acabamos de ofrecer.

Por otra parte, en algunos Estados compuestos el término Estado puede referirse a la totalidad de la organización política que ejerce el poder, o bien solo a las instituciones centrales, en cuyo caso se contrapone a los órganos autónomos también dotados de poder político, que suelen denominarse, para mayor confusión terminológica, “Estados miembros”.

En   fin,   la    palabra    Estado  designa  a  veces  a  cualquier    forma     de organización    política conocida,  mientras que en otras ocasiones se refiere a la forma histórica que surge con la Edad Moderna. Pero a este aspecto nos referimos con más detalle a continuación


Los elementos del Estado

En otras lecciones se han analizado las formas de organización política desde la perspectiva histórica, desde las formas  préstateles al Estado moderno, y posteriormente al Estado constitucional.

 Ahora corresponde centrarse en el análisis de los elementos del Estado, considerando a este en su sentido concreto e histórico, como la organización política que surge en la Edad Moderna.

Es tradicional distinguir tres elementos en el Estado: el poder,  la población  y  el  territorio.

El poder

En un sentido preciso, puede entenderse por poder la capacidad de modificar la conducta o la voluntad ajena recurriendo, si es necesario, a la coacción física o psicológica.

Los fenómenos de poder son amplios en una sociedad; entre ellos nos interesa el poder político, que en un sentido muy amplio sería el que corresponde a la autoridad que gobierna una sociedad.

Sin embargo, es necesaria una idea más concreta y precisa del poder del Estado, porque como ya se ha apuntado, siempre han existido fenómenos de poder y, en particular, siempre ha existido poder político en el sentido visto.

Pero el poder del Estado en sentido estricto posee una serie de características esenciales que interesa destacar.

En primer lugar, ya se ha apuntado la idea de unidad e independencia de otros poderes. En efecto, el poder estatal surge como poder único frente a la desconcentración de poderes del feudalismo y se independiza del poder de la Iglesia, siendo también distinto al poder económico y a otros poderes sociales.

De esta misma nota deriva su superioridad —ya que se impone a todos los demás poderes— y su globalidad pues es aplicable a la totalidad de la sociedad, de forma que toda la población del Estado está sometida al poder político, único total y legítimo.

Porque, en efecto, el poder político del Estado puede contar con diversos medios para imponerse, pero la idea esencial predicable del  mismo,  es la de que se trata del único poder con posibilidad legítima de emplear la coacción, esto es, posee el monopolio del uso legítimo de la fuerza.

Ningún otro poder puede emplear la fuerza para imponerse, o al menos no está legitimado para hacerlo. Por todos estos motivos se dice que el poder del Estado es un poder soberano.

La población

Todas las formas de organización política conocidas implican el ejercicio del poder sobre una población determinada.

Pero solo con el surgimiento del Estado esta población deja de ser mera- mente la suma de los individuos sobre los que recae el poder, para comenzar a ser un elemento constitutivo del propio Estado.

Concepto de nacion
Concepto de nacion

La población es el elemento humano del Estado.

Y puede ser objeto de una consideración en cierto modo igualitaria, en la medida en que toda la población está de igual modo sometida a idéntico poder, desapareciendo la estructura feudal piramidal basada en distintos niveles de fidelidad y obediencia.

Y no es simplemente una suma de individuos, sino un “pueblo”, una comunidad que puede ser objeto de consideración unitaria.

Los Estados modernos se configuran en su mayor parte como Estados nacionales, en cuya base se encuentra una comunidad política que suele compartir factores históricos, culturales o lingüísticos

El concepto de población del Estado, tal y como lo he venido definiendo, posee una clara relación con la idea de “nación”.

Líneas arriba apuntaba que los Estados modernos aparecen como Estados nacionales fundados sobre comunidades con cierta historia común.

Y la idea de nación existe ya durante la época de las monarquías absolutas, aunque la comunidad humana no aparece como titular del poder político.

Sin duda, el término nación hace referencia a una comunidad humana que posee una serie  de  rasgos comunes.

Entre estas características propias puede encontrarse la etnia, la religión —aunque en las sociedades actuales la uniformidad de raza o creencias es cada vez menos usual—, la historia, la cultura o el idioma.

Sin embargo, limitarse a la constatación de estas características comunes para definir la nación supone acoger un concepto estático que plantea serios problemas en los Estados contemporáneos

El territorio

Al  igual que sucede con los restantes elementos  del Estado, también podemos decir que el territorio ha estado presente en todas las formas de organización política, ya que constituye un objeto o soporte imprescindible para el ejercicio del poder.

Sin embargo, en el Estado moderno la configuración del territorio es diferente.

En efecto, anteriormente el territorio se consideraba simplemente como el objeto sobre el que recae el poder, y la relación del poder con el territorio es una relación de propiedad, de alguna manera similar a la que existe en el derecho privado.


La definición concreta del territorio de un Estado precisa de ciertos criterios para su delimitación, esto es, para determinar cuáles son los ámbitos geográficos que se engloban en el mismo.

Esta cuestión posee particular interés en las relaciones entre Estados, y de ahí que con frecuencia sean normas de derecho internacional público, y en particular convenios bilaterales o multilaterales, los que precisan la delimitación de los territorios.

Las formas de Estado

Un aspecto de mayor interés que afecta al territorio es el de su relación con el poder estatal o, dicho de otro modo, el de la distribución territorial del poder.

En los primeros Estados modernos, la unidad del poder conlleva la centralización del mismo, de tal manera que estos Estados se configuran como unitarios.

Es en la Edad Contemporánea cuando empiezan a encontrarse las actuales formas de Estado compuesto, con lo que ello implica para el concepto clásico de soberanía.

Hoy puede encontrarse una variada tipología de formas de Estado desde la perspectiva de la distribución territorial del poder, a algunas de las cuales nos referiremos un poco más adelante.

El Estado unitario

De acuerdo con los criterios que se acaban de exponer, puede entenderse por Estado unitario aquel que posee un solo núcleo de decisión política, un solo centro de poder.

De esta forma, solo existe un poder legislativo, un ejecutivo y un judicial, que son los centrales. En su forma más pura o simple, en un Estado unitario existirían solo órganos centrales.

Mapa  de Estado unitario
Mapa de Estado unitario

Pero esta configuración del poder es prácticamente irrealizable en la actualidad, salvo en Estados de extensión territorial enormemente reducida.

Por ello, lo normal es que existan otros órganos de ámbito territorial inferior, tanto dentro de la administración central —órganos periféricos— como de administraciones diferentes dotadas de autonomía administrativa.

 Por tanto, y según la terminología de las formas de descentralización antes apuntada, seguimos hablando de Estado unitario aunque exista desconcentración administrativa o autonomía administrativa, pero no cuando existe autonomía política.

De esta forma, cabría distinguir entre el Estado unitario simple y el Estado unitario descentralizado, en función de la existencia o no de órganos de ámbito territorial inferior dotados de cierta autonomía administrativa.

Y, como puede suponerse en la práctica la mayoría de los Estados unitarios poseen un cierto grado de descentralización por ejemploe el Estdo colombiano

Estados complejos

Se caracterizarían por tener un orden jurídico integral que regula, a la vez, una jurisdicción federal y otra jurisdicción que es la local, y que es distinta en cada uno de los estados o que puede ser distinta.

Por tener a la vez una jurisdicción federal y una local en cada uno de los estados, pero ambas supeditadas a la Constitución federal, son un pacto federal, con autonomía interna en cada una de las partes integrantes de la federación.

Lo cual significa que las entidades federativas pueden adoptar, incluso, su propio régimen interior y su propia organización interna política y administrativa.

Estados Confederales

Las confederaciones son estados conformados por entidades soberanas y autónomas.

El estatus autónomo de estas entidades no puede ser alterado de manera unilateral por el gobierno central, sin existir excepciones.

Se diferencia además de la federación, en que la entidad o demarcación confederal posee mayor grado de soberanía e independencia que la federal.

A Suiza y al Reino Unido se las suele ubicar en esta categoría.

Estado federal

El Estado federal es un Estado compuesto de varias entidades autónomas que suelen denominarse también “estados miembros”, junto a un poder central que se denomina federación.

El Estado federal
El Estado federal

Histórica- mente, los primeros Estados federales —Estados Unidos, Suiza, Alemania— también han sido modelo de los demás, se formaron por la unión de varios Estados independientes que con anterioridad habían constituido una confederación.

Pero luego, el modelo se extendió y se aplicó también a Estados —México, Brasil, Argentina, Australia…— que no se formaron por la unión de otros Estados.

De tal forma que la federación ha actuado a veces como culminación de un proceso de integración, mientras que otras veces ha sido la forma de descentralizar un único Estado.

 

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