LA “VIOLENCIA” BIPARTIDISTA
Con la llegada de los conservadores de nuevo al poder en 1946, por medio de la presidencia de Ospina Pérez, la sociedad agudiza estas tensiones y da paso al periodo de la violencia que se recrudece en las zonas rurales que proclaman “a sangre y fuego” haciendo eco al pronunciamiento de un ministro conservador.
Esta confrontación no tardó en llegar a las ciudades, pues el ejército reprimía con mayor dureza a los sindicatos y las organizaciones obreras que eran respaldadas por los liberales y por la izquierda que se estaba conformando como resultado de la expansión de las ideas de la Unión Soviética.

Caracteristicas de la violencia bipartidista en Colombia
La violencia bipartidista se caracterizó por la creación de bandas de hombres armados afiliados a uno de los dos partidos, recibió diversos nombres según la región; por ejemplo en Antioquia se les llamó “bandoleros” o “chusma”, en Tolima y norte del Valle a las cuadrillas se les llamó “pájaros” y “contrachusma”; en el Quindío se les llamo guardias cívicos o “aplanchadores”.
Con la muerte de Gaitán se dio inicio a la “Violencia”, primero en Bogotá y luego en el resto del país. Los efectos de la violencia se sintieron con mayor fuerza en algunos sectores del territorio colombiano.
Las guerrillas liberales o bandoleros se organizaron en las zonas rurales por quienes huyeron de la persecución después del 9 de abril, principalmente en los departamentos de Antioquia, Cundinamarca, santanderes, Valle, Quindío, Tolima y Llanos Orientales agrupando un ejército de 20.000 hombres.
Los efectos de la violencia bipartidista en Colombia
Los efectos de la violencia bipartidista se sintieron a lo largo y ancho del territorio colombiano. Una de las principales consecuencias fue a destrucción de edificios oficiales, el saqueo, grandes destrozos a almacenes y fábricas en las ciudades y la consecuente crisis económica que estas medidas generaron.
La muerte de simpatizantes de ambos bandos, más el sinnúmero de heridos producto de los enfrentamientos, se suma a las persecuciones y asesinatos selectivos de líderes populares que redundan en el miedo generalizado en la población civil, la cual empezó a desconfiar hasta del vecino.
Cualquier comentario podía ocasionar la propia muerte o la muerte de otro; este sentimiento de temor y zozobra se extendió en la población tanto del campo como de la ciudad por muchos años.
En el campo se recrudecieron los enfrentamientos armados y las persecuciones a líderes comunitarios y de partido, el miedo a las masacres se hizo cada vez más fuerte. Surgieron en el escenario de los municipios figuras sanguinarias, encargados de asesinar y acallar al oponente; desafortunadamente, el sicariato se volvió una profesión.
Borrero Olano y Navia Varón fueron los líderes del norte del Valle, mientras que León María Lozano controló la situación en el ámbito urbano.
Otro efecto de la violencia fue el éxodo masivo del campo a la ciudad.
Los gobiernos y la violencia bipartidista en Colombia
Debido a los conflictos armados de la violencia bipartidista, representó para el gobierno una doble preocupación:
- por un lado, las ciudades no estaban preparadas para recibir a los desplazados, no se contaba con la infraestructura suficiente para atender la demanda;
- por el otro, el aumento de la población se tradujo en aumento de mano de obra, que competía por el empleo, generando el aumento del desempleo o la economía informal.
Para establecer la paz, los liberales y conservadores acordaron que el General Rojas Pinilla asumiera el poder. Él llegó a la presidencia por medio de un golpe de Estado el 13 de junio de 1953.
Excelente aporte