El género dramático
El género dramático, más comúnmente conocido en la actualidad como teatro, además de ser un género literario de expresión tanto oral como escrita, es un acto humano de representación que se ha utilizado en diferentes formas y con diferentes fines.
Su característica más básica es que está destinado a ser representado ante un público.
Sus orígenes se remontan al momento en que una persona representó a otro personaje, sea humano o animal, como parte de un ritual mágico, posiblemente para propiciar una buena cacería, o cuando un chamán ejecutó una danza mímica con la finalidad de agradecer o pedir un favor de los dioses, o de ahuyentar los espíritus malignos.
A lo largo de la historia, todos los pueblos del mundo desarrollaron alguna forma de representación. En algunos casos, con el paso del tiempo, estas representaciones se fueron despojando de su carácter ritual o mágico, dando origen a lo que conocemos hoy como teatro o género dramático.
El teatro griego, la cuna del teatro occidental
El teatro occidental se desarrolló a partir del teatro griego, que tiene un origen religioso y ritual, pues se remonta a los cultos primitivos de Dionisos, divinidad del vino y la fertilidad de la tierra, en el siglo VI a. C.
De estos ritos dionisiacos se derivaron dos subgéneros dramáticos: la tragedia y la comedia, que son dos formas diferentes de teatro. Concretamente surgen a partir del rito del ditirambo.
Este rito se celebraba en honor a Dionisos y era representado por un coro de campesinos disfrazados de sátiros (en griego tragos, es decir, ‘macho cabrío’; de este término proviene la palabra “tragedia”).
El coro o el corifeo entonaba cantos de alabanza a Dionisos, resumiendo las situaciones para ayudar al público a entender las escenas.
Estas representaciones se fueron haciendo más complejas, hasta alcanzar la estructura de las dos formas básicas del teatro griego: la tragedia y de la comedia, que continúan siendo los mayores subgéneros dramáticos en Occidente.
Subgéneros dramáticos básicos: la tragedia y la comedia
La comedia y la tragedia son los subgéneros dramáticos más significativos. Se desarrollaron en la Grecia clásica y se mantienen en la actualidad, aunque con algunas variaciones en los diferentes lugares y momentos donde tienen lugar.
Son las formas del teatro más desarrolladas, pero no las únicas, existen muchos otros subgéneros dramáticos, como por ejemplo los autos, la farsa, la comedia del arte, los entremeses, los misterios, los pasos, la loa, los sainetes, la ópera, la opereta, la zarzuela, etc.
La estructura de un texto teatral.
El texto teatral, también conocido como guion o libreto, tiene el objetivo de expresar, por escrito, las especificaciones necesarias para la representación teatral de una historia. No está diseñado para ser leído por el público, sino como guía de montaje para los actores y actrices y para los grupos teatrales.
El texto dramático consta de dos estructuras:
Estructura externa Hace referencia a los elementos que describen el desarrollo de la acción.
Estructura interna Se refiere a aquellos aspectos que develan la postura del autor o la autora y sus intereses estéticos, éticos, políticos, etc.
La tragedia moderna en occidente
El teatro fue transformándose a través de los siglos, y durante los siglos XVI y XVII se desarrolló el teatro moderno, que estaba inspirado en el teatro clásico griego pero con nuevas perspectivas, como las tramas llenas de enredo.
Se desarrolló principalmente en Inglaterra y en España, donde tenía lugar el llamado Siglo de Oro español, con dramaturgos como Lope de Vega, Tirso de Molina y Calderón de la Barca.
El género dramático vivió un momento particular de su desarrollo en la Inglaterra isabelina. En la corete de la reina Isabel I de Inglaterra, en el siglo XVI, hubo un importante desarrollo de la cultura en general y, en particular, del teatro.
En este contexto, destaca la figura de William Shakespeare (1564-1616), que fue el dramaturgo más representativo del teatro isabelino y desarrolló el género de la tragedia, de la comedia y de la poesía lírica.