LA REVOLUCIÓN MEXICANA PARA NIÑOS

 LA REVOLUCIÓN MEXICANA

La primera mitad del siglo XX se caracterizó por la explotación de recursos naturales en buena parte del territorio latinoamericano

La mono exportación, es decir, el comercio de un solo producto en el exterior, fue su principal característica: más del 50% de los de los países latinoamericanos dependían de producto, entre los que se encontraban, el café, el cobre, la carne y el petróleo.

 

 

 Algunos analistas afirman que esta situación afianzó una posición subordinada del continente en el mercado capitalista mundial ya que, al producir sólo materias primas y no formas de procesarlas, recreaba la dependencia hacia las potencias económicas. 

No obstante, es preciso agregar que buena parte de las naciones latinoamericanas instauraron desde 1850 que se dio a conocer como las reformas liberales.

En la primera mitad del siglo XX tienen lugar los primeros momentos de industrialización.

Esto se expresa en el rápido crecimiento demográfico y urbanístico de las ciudades en América Latina, de las cuales, son buen ejemplo ciudad de México y Buenos Aires.

En este contexto, surge uno de los más importantes movimientos de la primera mitad del siglo XX: la Revolución Mexicana.

Además del clima de intervención propiciado por Estados Unidos, la desigual distribución de la tierra, reflejada en una región netamente agraria, provocó una movilización popular que se levantó en armas contra el gobierno de Porfirio Díaz en 1910. 

 

Taller La revolución mexicana

 

El primer momento revolucionario. 

El levantamiento popular iniciado en la ciudad de Puebla en 1910 puso fin, en 1911, al gobierno de más de treinta años del general Díaz, el cual se había caracterizado por una política modernizadora, reflejada en la construcción de vías, en la introducción de plantas industriales e hidroeléctricas y en la expansión de la educación.

Pero, al mismo tiempo, se acusaba al gobierno de Díaz de haber favorecido a élites regionales con propiedades de tierra y de ejercer altas dosis de represión contra los nacientes movimientos obrero y estudiantil. 

Las fases de la revolución mexicana.

 Como en la mayoría de las experiencias revolucionarias, el caso mexicano tuvo varios momentos. El primer levantamiento popular se extendió rápidamente de Puebla a todo el territorio mexicano. 

Los historiadores tienden a diferenciar cuatro momentos: la etapa maderista, la extensión de la revolución, la represión y, finalmente, el triunfo de Venustiano Carranza. Francisco Madero, líder de la oposición a Díaz, fue uno de los protagonistas de la primera etapa de la revolución.

 Madero estuvo en la cárcel, pero logró fugarse a Estados Unidos y encabezó, desde 1910, un movimiento contra el porfiriato en el que prometía devolverle a indígenas y campesinos sus tierras, este movimiento fue conocido como el plan de San Luis Potosí. 

En esta etapa, surgieron, en el norte del país, Pancho Villa y, en el sur, Emiliano Zapata, célebres líderes de la Revolución mexicana. 

Villa y Zapata conformaron grandes ejércitos, cuyo objetivo era llegar a la capital e instar a sus integrantes a apropiarse de tierras que, desde su forma de ver las cosas, les pertenecían.

Por su parte, Madero, quien había regresado a México procedente de los Estados Unidos, armó un ejército numeroso para poder negociar con Porfirio Díaz. 

Su táctica consistió en evitar que los ejércitos de Villa y Zapata siguieran su paso triunfante hacia el centro de la República.

Taller La revolución mexicana

 Así, en mayo de 1911, Díaz renunció a la presidencia y Madero entró triunfante a Ciudad de México, donde fue elegido presidente, olvidando, desde su nueva posición, los problemas que motivaron el levantamiento campesino e indígena. 

Como presidente, Madero intentó detener los ejércitos del norte y del sur que se aproximaban a la capital. Zapata y Villa firmaron el Plan de Ayala, que buscaba entregar tierras a todos los campesinos y formar tribunales revolucionarios para juzgar a los grandes propietarios de tierras.

 Este gesto atemorizó a los grandes hacendados, quienes empezaron a presionar a Madero para que reprimiera estas fuerzas revolucionarias.

Los gobiernos de Huerta y Carranza y el fin de la revolución

El gobierno de Madero entró en crisis hacia 1913, pues las presiones de los grandes hacendados dieron como resultado el incumplimiento del Plan de San Luis, olvidando las promesas hechas a antiguos compañeros revolucionarios.

 Esta crisis es aprovechada por Victoriano Huerta, quien, en febrero de 1913, ordena lo que se conoce como la Semana Trágica: el asesinato de más de 2000 personas en la capital. 

El presidente Madero corrió la misma suerte y Huerta, quien había sido cercano a Porfirio Díaz, sube a la presidencia con la ayuda de Estados Unidos.

 La presidencia de Huerta duraría sólo hasta 1914, pues Venustiano Carranza lo derrocó y proclamó el Plan de Guadalupe, en el que se dejaba de lado las reivindicaciones sociales de indígenas y campesinos. 

A pesar de ser un líder agrario, una vez en la presidencia, frenó el avance de los ejércitos de Villa y Zapata hacia la capital mexicana combatiendo sus ejércitos en el norte y en el sur, respectivamente. 

Los revolucionarios sufrieron numerosas derrotas en 1915. En este mismo año, Carranza plantea un nuevo programa con algunas reivindicaciones campesinas y obreras. Para el final de 1915, los llamados carrancistas dominaban buena parte del país. 

El año siguiente, se caracterizó por una política de “mano dura”: represión a movimientos obreros y campesinos, supresión de garantías como derecho de asociación y huelga y el asesinato de buena parte de los líderes revolucionarios, entre los cuales cayó Zapata en 1919. 

En 1917, un poco antes de la muerte de Zapata, se firmó una nueva Carta Constitucional, en la que la presencia de algunos revolucionarios permitió el reconocimiento de determinados puntos de carácter social. 

Taller La revolución mexicana

La Constitución de 1917

Esta constitución, promulgada en 1917, introdujo cambios fundamentales como:

Reforma agraria: Se favoreció la pequeña propiedad, se repartieron tierras y se entregaron créditos agrícolas a los campesinos. Por otra parte, se buscó la restitución de los ejidos*, las tierras ilegalmente expropiadas, y se determinó la función social de la propiedad privada.

Política: Surgieron principios de autodenominación y no intervención en política exterior. Se fomentó la separación de la Iglesia y el Estado.

Legislación obrera: Se estableció el derecho a la huelga y la libre agremiación, lo que permitió el fortalecimiento de los sindicatos. Así mismo, se expidió la Ley General del Trabajo.

La proclamación de la Constitución de 1917 suele considerarse el final de la Revolución Mexicana; sin embargo, la lentitud de las reformas originó nuevos conflictos y reivindicaciones campesinas en los años posteriores. 

Con el tiempo, tras la muerte de los líderes guerrilleros Emiliano Zapata en 1919, y Pancho Villa en 1923, y la instauración de gobiernos estables de Álvaro Obregón (1920-1924) y Plutarco Calles (1924-1928), se consolidaron los cambios expuestos durante el proceso revolucionario.

DESCARGAR PDF GRATIS

Deja un comentario